Mullera:"Si alguien quiere decirme algo, lo hablaremos a la cara"
Así salió Ángel Mullera por la Terminal 5 del aeropuerto londinense de Heathrow pasadas las 15 horas locales. Su destino era la Villa Olímpica, pero no tenía su acreditación encima.
"Mi acreditación está en la Villa", comentaba a una voluntaria española, encargada de gestionar el bus. Unos 15 minutos antes, un conductor había venido a buscar a otro español, procedente de Madrid con destino a la Villa. El voluntario no tenía instrucción alguna de coger a Mullera.
El ambiente en la expedición nacional está tenso por este asunto. Mullera dice estar tranquilo y pide respeto tras unos días muy intensos. "Si alguien tiene algo que decirme, aquí está mi cara, lo hablaremos como hombres, como personas normales", sentenciaba.
El obstaculista afirma haber recibido el apoyo de algunos compañeros olímpicos. "Me llevo muy bien con Antonio Reina, también con Natalia Rodríguez y Patri Sarrapio", reconoce antes de recalcar que no tiene problemas con nadie.
Ánimos para Martos
Una de sus primeras frases en suelo inglés fue para un Sebas Martos que no podrá sustituirlo en el tartán: "Me da pena lo que le ha pasado, sabían que no podía correr, que yo participaría, lo dijo el COI y luego el TAS. Escribí un mensaje al chico para darle ánimos. Ojalá pueda estar en Río y luche como yo lo he hecho".
Mullera quiere ponerse cómodo en la Villa y centrarse en su serie de 3.000 obstáculos, en la que espera clasificarse para una final olímpica. Antes, se encontrará con el resto de la expedición en el núcleo del olimpismo londinense.